Jornadas / Encuentros Comunitarios
Arauca - Tame
Primer Conversatorio Ambiental Verde de Tame
Por: Brayan Arismendy Estupiñan
El departamento de Arauca, Orinoquía Colombiana, demuestra un afán por atender las necesidades ambientales que ha venido padeciendo la región desde hace décadas. La tala indiscriminada de árboles, la explotación petrolera, la ganadería extensiva, la pérdida de la biodiversidad y los efectos del cambio climático, son algunos factores que han generado zozobra en la población y en las instituciones. La sensibilización y las propuestas que busquen acciones para dar respuestas a este llamado se hacen cada vez urgente y más necesarias para mantener un equilibrio entre la naturaleza y el entorno. En el teatro de la Biblioteca Pública General Fray Ignacio Mariño, ubicada en el municipio de Tame, departamento de Arauca, se congregaron diversos actores locales comprometidos con la defensa de los territorios que conforman esta parte de la Orinoquía Colombiana. El “Primer Conversatorio Ambiental Verde de Tame” buscó establecer un espacio propicio para la exposición y el análisis de los problemas ambientales que afectan a esta región, así como proponer acciones concretas que respondan a las necesidades ambientales identificadas en el territorio. Este primer encuentro permitió la reflexión colectiva y el intercambio de ideas entre los participantes, con el fin de generar conciencia sobre la importancia de la conservación ambiental y promover iniciativas que contribuyan a la protección y el cuidado del entorno natural de la comunidad tameña. Jairo Caballero Barrios, supervisor técnico de la Federación Nacional de Cacaoteros, sede Tame, abrió el Conversatorio resaltando la fuerza que ha tomado el gremio en territorio llanero, siendo Tame uno de los 422 municipios de 29 departamentos en los que la Federación tiene presencia en el país. El Sr. Caballero, destaca que existen 188.000 hectáreas de cacao, de las cuales el 74% están instaladas en sistemas agroforestales, con mayor fuerza en la siembra de maderables, pensándose en la sostenibilidad y la optimización de los terrenos y la conservación de bosques productivos. Son las manos de 6.500 familias las que administran al menos 17 mil hectáreas que hacen parte del departamento de Arauca. El municipio de Tame, por su parte, cuenta con cuatro mil hectáreas. Estas cifras le han significado al territorio ubicarse como la una de las regiones con mayor producción de cacao, junto a departamentos como Santander, Huila y Antioquia. Durante el desarrollo del primer Conversatorio Ambiental Verde de Tame, el compartir de experiencias en Educación y Formación Ambiental, estuvo a cargo del Rector de la Institución Educativa Inocencio Chincá, Ricardo Munevar Herrera, quien dio apertura a su intervención con la frase: “En la conciencia ambiental de un niño crece una esperanza para la humanidad”, invitando a la reflexión y la conciencia, dado los desafíos que ha significado el crecimiento exponencial de la población mundial, cuestionando cuál ha sido el manejo de los recursos renovables y no renovables para dar respuesta a las necesidades, los servicios y recursos bajo un modelo sostenibilidad. Desde la Institución Educativa y el modelo nacional de los Proyectos Ambientales Escolares, PRAE, nació el proyecto Natural-mente, un espacio de formación ambiental en las aulas que instruye a estudiantes de grados 10° y 11° quienes reciben herramientas en la gestión, promoción y cuidado de los recursos naturales. Jóvenes que luego trasmiten dichas prácticas a grados inferiores generando así una cadena de conocimiento y sensibilización ambiental que respeta los principios del cuidado de los entornos naturales gracias al enfoque ambiental que prima en la comunidad educativa Inocencio Chincá, institución que acoge a 1.700 estudiantes del casco urbano del municipio de Tame, con atención a los sectores marginales tales como Sucre, San Pablo, San Antonio, entre otros y poblaciones rurales. La diversidad biológica tameña se vio representada por la Directora de la Fundación Orinoquía Biodiversa, Karen Pérez, profesional con más de 10 años de experiencia en coordinación de proyectos de investigación, conservación, uso y manejo de la biodiversidad en la Orinoquia Colombiana, quién destacó inicialmente, las propiedades climáticas del municipio, pues no solamente su territorio cuenta con una extensa sabana inundable que brinda propiedades para para su agricultura y desarrollo sostenible, sino también, cuenta con una importante extensión dentro de uno de los glaciales más importantes del territorio colombiano, como lo es el Nevado del Cocuy, perteneciéndole el 40% de su extensión, haciendo de Tame un territorio heterogéneo y rico en biodiversidad. Para el año 2016, en la Cuna de la Libertad, se dio cita El Primer Encuentro Internacional de los Morichales, evento que contó con la participación de más de 200 personas de comunidades e instituciones, quienes interactuaron expertos nacionales e internacionales sobre los Morichales como ecosistemas estratégicos de la Orinoquia colombiana. Los Morichales son comunidades vegetales de los Llanos Orientales colombianos dominadas por la palma de Moriche (Mauritia Flexuosa). Son ecosistemas importantes para la conservación de la fauna en la Orinoquia y para la seguridad hídrica a nivel nacional. Por su parte, el Comité Regional de Ganaderos en cabeza de Ana Rosa Parales, agradeció el espacio brindado por la emisora comunitaria Tame Fm Stereo 88.3 y el proyecto CUMARE al dejar un precedente importante en la búsqueda de políticas públicas que busque fortalecer los lazos y las iniciativas ambientales adelantadas por instituciones públicas y privadas en el municipio de Tame, indicó que, a pesar de la estigmatización que padece la acción ganadera en ésta y otras regiones de la Orinoquía: “hay que dejar claro que la actividad ganadera no es la responsable de todo lo que se le asume, sino el manejo que le damos a la actividad ganadera”, indicó. Parales también reafirmó el compromiso que tienen el Comité con el municipio en las diferentes prácticas sostenibles y los procesos de reconversión que tratan de relegar a la ganadería convencional y así ser compatible con los objetivos del Plan Municipal de Desarrollo en torno a la producción y consumo responsable, cuidado de los ecosistemas y seguridad alimentaria. El “Primer Conversatorio Ambiental Verde de Tame” también contó con experiencias sobre el cuidado de los recursos naturales, compartidas desde instituciones como Parques Nacionales Naturales, Defensa Civil, el departamento de Policía y Ejército Nacional, además de representantes de organizaciones de turismo y centros de estudios, como el centro de investigación La Palmita. Juntos en una misma ruta por la conciencia y la pronta reacción de la comunidad, en donde el llamado común apunta al establecimiento y cumplimiento de políticas públicas en un territorio rico en biodiversidad, pero con serias preocupaciones por mantener vivo un legado de fauna y flora propio de la Orinoquía Colombiana.
Casanare – Hato Corozal
Hato Corozal
Instituciones y comunidad unen esfuerzos frente a problemáticas ambientales
Por: Brayan Arismendy Estupiñan
En el primer FORO Sociol Ambiental que convoca a la comunidad de Hato Corozal en el departamento de Casanare, los asistentes se dieron espacio a la conversa y reflexión con el propósito de abordar la situación actual del en materia de biodiversidad y medio ambiente, discutir diferentes puntos de vista y proponer posibles acciones para mitigar los efectos del cambio climático y sus repercusiones en el municipio. Al evento asistieron diversos actores municipales y ciudadanos comprometidos con el cuidado, la preservación y la conservación del medio ambiente, quienes contribuyen de manera activa en este ámbito. La participación de estos distintos sectores fue fundamental para enriquecer el diálogo y buscar soluciones conjuntas ante los desafíos ambientales que enfrenta Hato Corozal en la Orinoquía Colombiana. Preocupados por la posible influencia que la industria petrolera pueda ejercer sobre la economía local, basada principalmente en la ganadería y la agricultura. Se denota preocupación por la falta de respaldo tanto por parte de las autoridades competentes como de la comunidad en general. A ello se le suma la escasez de agua en las fuentes hídricas, como lo es el caso Río Chire, afluente que surte a un número importante de familias y la cual, según denuncias de la comunidad, está siendo intervenida. En representación de la Administración Municipal y la Oficina de Gestión de Riesgo, Helio Heredia, menciona que parte de las acciones que se realizan por parte de esta dependencia, frente a la conservación del afluente que surte de agua al municipio y que también incluye los dos afluentes que pasan por el centro poblado del municipio, reconocidas, además como identidad y atractivo turístico del municipio, resalta que las malas prácticas de la ciudadanía urbana y rural, han aportado a la escasez del preciado líquido en muchas áreas del territorio. La Ingeniera Ambiental, María Camila Valderrama, profesional que, dentro de la administración municipal, tiene la responsabilidad del tema ambiental, comparte las acciones que ya se adelantan en pro del cuidado de los ríos, para lo cual ya se hizo identificación de problemática frente al afluente que provee el preciado líquido; existe un plan que busca la limpieza de la fuente, entre otras acciones en las que se encuentran una jornada de arborización y estrategias pedagógicas, iniciativa que busca involucrar a niños, jóvenes y adultos. Es de resaltar que el río Chire desempeña un papel crucial en la vida cotidiana de las comunidades que lo rodean, ya que proporciona una fuente vital de sustento y conexión con la naturaleza. Sin embargo, como ocurre con muchos cuerpos de agua en Colombia y en todo el mundo, el río Chire enfrenta desafíos como la contaminación, la deforestación y la extracción no sostenible de recursos naturales, que amenazan su salud y sostenibilidad a largo plazo. Desde el FORO SOCIAL AMBIENTAL se pone en conocimiento el estudio geológico y cuestiona las prácticas ganaderas, la sobrecarga de la tierra en la producción ganadera, la cual es asociada con la problemática de sequía y sus consecuencias en la preservación de especies nativas como el chigüire, a ello se suman las quemas que se registran cerca a los territorios indígenas habitada por comunidades Sikuani y Kubeo. El secretario de Planeación Municipal, Antonio José Esteban Campuzano, reconoce que hay un trabajo por hacer, pero este debe involucrar a todos los actores, tanto comunidad urbana, así como rural, manifiesta que debe intervenir toda la ribera y afluente en toda su extensión. Frente a las prácticas ganaderas, presupuestan acciones diseñadas para no solo mitigar, sino también avanzar en la construcción de una economía competente en donde se contempla el agroturismo, siendo esta última una apuesta fuerte por parte de la administración municipal. De las instituciones que hacen presencia en este FORO se encuentra la Empresa de Servicios Públicos del municipio, EPHAC. Su representante el Ingeniero Jorge Ignacio Franco Amézquita, hace una relación de la responsabilidad que tiene el ciudadano del común, el agricultor, el ganadero y la falta de apropiación, identidad y cultura, para cuidar algo tan indispensable como lo es el caño las guamas; que provee de agua al municipio. La falta de empatía y responsabilidad individual y colectiva de la población que ha llevado incluso a desencadenar muchas de las problemáticas mencionadas por quienes antecedieron. Resalta que las acciones estratégicas de la empresa deben ir de la mano con estrategias de la comunidad, para el buen uso de los servicios, ya sea de recolección de basura, como suministro de agua y su debido uso, asegurando que el 50% de la problemática ambiental se podría subsanar con la conciencia y el compromiso que cada uno tenga con el entorno. Ejemplo de ello es la recolección de desechos orgánicos, que resulta de la poda de árboles, arreglo de jardines, materia prima que sirve de abono orgánico para los terrenos y actividades agrícolas. ¿Cuáles son las alternativas para hacer frente a las problemáticas ambientales de los Hato Corozaleños? Refiriéndose a la recolección en la fuente, la Empresa de Servicios Públicos, en cabeza del Ingeniero Franco, plantea que, por lo general, algunos ciudadanos terminan evadiendo responsabilidades. Plantea y coloca como ejemplo el acuerdo realizado con la comunidad de San José del Ariporo, el cual consiste que una sola persona asume el compromiso de pago con la empresa y de manera interna la comunidad establece los pagos individuales para reunir dicha cuota. Para finalizar el Ingeniero invita a los participantes a formalizar acuerdos que permitan organizar y agendar fecha de reunión entre comunidad del asentamiento El Corozo y la entidad. Por otra parte, la ingeniera Camila Velandia, plantea por parte de la administración municipal, la conformación de Mesas de Participación, donde se de garantías para el suministro de energía a comunidades que lo demandan, es un proceso que tiene su curso, sin embargo, no está exento de actualizaciones o anexos necesarios. En el plan de desarrollo se contempla; no solo dar solución, sino también avanzar y conectar muchas acciones en pro del municipio. “Las vías de acceso serán prioridad, el turismo, transporte y medio ambiente se tienen que accionar e intervenir, de manera responsable, para no malgastar el poco recurso con el cual cuenta el municipio en este momento” asentó. Para finalizar y como conclusión a la que se llegó en este FORO SOCIAL AMBIENTAL es la necesidad del trabajo articulado entre las organizaciones publicas, privadas y el compromisos de la ciudadanía contando con las nuevas generaciones (niños, adolescentes y jóvenes) y todos comprometidos, tanto a nivel rural como en el centro urbano; la llamada de atención a la comunidad para dejar poco a poco las prácticas de las quemas a veces incontroladas, el cuidado y limpieza de los ríos. En el auditorio de la IE custodio García Rovira, ubicada en el casco urbano de Inírida capital del departamento de Guainía, se dieron cita distintos actores locales que trabajan y abogan por la defensa de los territorios que componen el departamento. El objetivo, en este caso, fue crear un escenario de exposición y reflexión acerca de la problemática ambiental que envuelve a este departamento de la Amazonía y Orinoquía colombianas. Los asistentes al encuentro participativo fueron en su mayoría estudiantes del colegio Custodio García, docentes de la misma institución, miembros del Vicariato Apostólico de Inírida y representantes de la Policía Nacional. Por un lado y como apertura del taller participativo, el grupo de ambientalistas de la ciudad de Inírida recalcó la situación que se vive con el manejo de residuos en zonas urbanas y las afecciones que esto genera a las fuentes de agua. Se ha llegado a evidenciar, por parte de quienes día a día buscan la forma de proteger las fuentes naturales de agua de los desechos generados por los seres humanos que, la ciudad de Inírida cuenta con diversos nacederos y humedales que contribuyen a mantener el equilibrio del ecosistema. Sin embargo, debido al pésimo ordenamiento territorial que ha sufrido la ciudad y a la falta de organización en el manejo de residuos sólidos y desechos, el panorama actualmente son caños secos, humedales impactados a un 90% y quebradas que no poseen la capacidad de abastecer ciertas necesidades de la población. Es resaltante, según el grupo de ambientalistas de Inírida, lo que ocurre en el Caño Motobomba, un flujo de agua que, además de tener un curso constante de agua alimenta a una zona considerada como humedal. La situación a hoy día es preocupante, el caño se encuentra sin el nivel de agua que le corresponde y el humedal yace prácticamente seco. Se ha frenado no solo el flujo del agua, sino también el equilibrio de la biodiversidad que, según cuentan los mayores, se veía hace ya un par de décadas en dicho caño. La solución que se ha planteado por el grupo de ambientalistas pasa por realizar labores para la recolección de residuos sólidos, motivar la conciencia de la población sobre el manejo de basuras y debatir el ‘’deber ser’’ de un plan de ordenamiento territorial que permita una apertura exhaustiva del canal que posee el afluente y que evite los asentamientos humanos en cercanías que puedan impactar el Caño Motobomba. Otra de las situaciones que llegó a exponerse en el encuentro participativo con la comunidad local de la ciudad de Inírida, fue la vivida dentro de la Reserva Nacional Natural Puinawai, el área protegida con la que cuenta el departamento de Guainía y que es administrada por Parques Nacionales Naturales de Colombia. Pese a ser una zona con un acceso restringido, se han identificado en su zona de amortiguamiento actividades irregulares que promueven una alteración en el ecosistema. La tala de especies forestales y la instalación de asentamientos humanos en la zona de influencia (e incluso al interior de la reserva) ponen en riesgo el equilibrio que existe en la zona gracias al alto nivel de biodiversidad. Guainía es reconocida como la ‘’tierra de muchas aguas’’, pues a la gran cantidad de ríos, caños y quebradas se le suma la gran cantidad de agua presente en el subsuelo. La Reserva Puinawai no es ajena a ello y debido a la gran cantidad de líquido que fluye en su territorio, se ha convertido en uno de los puntos con mayor biodiversidad de la región. La cantidad de especies de flora y fauna presentes se suman a la riqueza cultural que representan los pueblos indígenas asentados ancestralmente en el interior de la reserva. Todo ello, es lo que sustenta el equilibrio de la vida como un efecto de la biodiversidad. Para la administración de la reserva, el hecho de que existan iniciativas para formar asentamientos colonos o realizar actividades como extracción de madera y de minerales, pone en riesgo las garantías de vida que tienen la población del Guainía y el gran Bioma Amazónico. Puinawai es una palabra puinave que significa ‘’madre de la humanidad’’ y la labor de la reserva pasa por garantizar la vida como lo haría una madre. Ese es el argumento que se maneja a nivel de la ancestralidad de las comunidades indígenas que viven al interior de la reserva y la protegen. Eso sí, no dejan de preocupar las cifras que registran los organismos de control y las investigaciones periodísticas, en donde se deja en claro que la reserva es un punto para la extracción de minerales como el coltán y el oro. El panorama pretende ser abordado a través de la iniciativa de Parques Nacionales Naturales de Colombia, entidad que busca impulsar un programa de formación a jóvenes de las distintas instituciones educativas del departamento, con la finalidad de motivar generaciones futuras consientes de la necesidad de preservar el equilibrio que brinda la reserva. Es una tarea que aún debe realizarse y que en el escenario del taller participativo se instó a las distintas dependencias a cristalizarla. Por lo demás, se puede resaltar la participación de la Policía Nacional que, en el departamento de Guainía, cuenta con un equipo dedicado a la recolección de plástico con la finalidad de transformarlo en materiales útiles para la población. También, la labor del proyecto de medio ambiente de la IE Custodio García Rovira, en donde docentes y estudiantes se dan a la tarea de transformar el plástico recolectado en distintos puntos de la ciudad, a través de una máquina trituradora que facilitará su proceso. Y no se puede dejar de lado el impulso que ha tenido la iglesia católica, con una visión de la así llamada ‘’Casa Común’’; bajo esta consigna los religiosos, especialmente las misioneras teresitas presentes en el departamento, han trabajado por las distintas comunidades y asentamientos indígenas divulgando la necesidad e importancia de cuidar el territorio que se habita. Para finalizar, se puede resaltar que los cerca de 100 asistentes al evento han llegado al común acuerdo de que si existe una necesidad grande para cuidar esta zona de la Amazonía y Orinoquía colombianas. Las labores deben pasar por una agricultura sostenible, crear una conciencia pública sobre el manejo de residuos sólidos, la ejecución de labores de reciclaje óptimas y constantes, llevar a cabo planes de desarrollo alternativos que permitan dejar de lado temas como la minería y el narcotráfico.
Guainía - Inírida
¿Existen alternativas que permitan a la población del Guainía abordar las problemáticas socioambientales?
Por: Oscar Téllez
El departamento del Guainía se ha caracterizado por sufrir una serie de problemas ambientales que son propios de la cuenca del río Orinoco. La minería es la situación más complicada, pues representa un fuerte impacto en los escenarios ambiental, económico y social. A ello, podemos sumar que se evidencian casos de deforestación, pesca extensiva, cambio del uso del suelo y el tráfico de tierras. Empezamos a preguntarnos si ¿existen una serie de alternativas que permitan a la población del Guainía abordar las problemáticas socioambientales y lograr un desarrollo óptimo? En el auditorio de la IE custodio García Rovira, ubicada en el casco urbano de Inírida capital del departamento de Guainía, se dieron cita distintos actores locales que trabajan y abogan por la defensa de los territorios que componen el departamento. El objetivo, en este caso, fue crear un escenario de exposición y reflexión acerca de la problemática ambiental que envuelve a este departamento de la Amazonía y Orinoquía colombianas. Los asistentes al encuentro participativo fueron en su mayoría estudiantes del colegio Custodio García, docentes de la misma institución, miembros del Vicariato Apostólico de Inírida y representantes de la Policía Nacional. Por un lado y como apertura del taller participativo, el grupo de ambientalistas de la ciudad de Inírida recalcó la situación que se vive con el manejo de residuos en zonas urbanas y las afecciones que esto genera a las fuentes de agua. Se ha llegado a evidenciar, por parte de quienes día a día buscan la forma de proteger las fuentes naturales de agua de los desechos generados por los seres humanos que, la ciudad de Inírida cuenta con diversos nacederos y humedales que contribuyen a mantener el equilibrio del ecosistema. Sin embargo, debido al pésimo ordenamiento territorial que ha sufrido la ciudad y a la falta de organización en el manejo de residuos sólidos y desechos, el panorama actualmente son caños secos, humedales impactados a un 90% y quebradas que no poseen la capacidad de abastecer ciertas necesidades de la población. Es resaltante, según el grupo de ambientalistas de Inírida, lo que ocurre en el Caño Motobomba, un flujo de agua que, además de tener un curso constante de agua alimenta a una zona considerada como humedal. La situación a hoy día es preocupante, el caño se encuentra sin el nivel de agua que le corresponde y el humedal yace prácticamente seco. Se ha frenado no solo el flujo del agua, sino también el equilibrio de la biodiversidad que, según cuentan los mayores, se veía hace ya un par de décadas en dicho caño. La solución que se ha planteado por el grupo de ambientalistas pasa por realizar labores para la recolección de residuos sólidos, motivar la conciencia de la población sobre el manejo de basuras y debatir el ‘’deber ser’’ de un plan de ordenamiento territorial que permita una apertura exhaustiva del canal que posee el afluente y que evite los asentamientos humanos en cercanías que puedan impactar el Caño Motobomba. Otra de las situaciones que llegó a exponerse en el encuentro participativo con la comunidad local de la ciudad de Inírida, fue la vivida dentro de la Reserva Nacional Natural Puinawai, el área protegida con la que cuenta el departamento de Guainía y que es administrada por Parques Nacionales Naturales de Colombia. Pese a ser una zona con un acceso restringido, se han identificado en su zona de amortiguamiento actividades irregulares que promueven una alteración en el ecosistema. La tala de especies forestales y la instalación de asentamientos humanos en la zona de influencia (e incluso al interior de la reserva) ponen en riesgo el equilibrio que existe en la zona gracias al alto nivel de biodiversidad. Guainía es reconocida como la ‘’tierra de muchas aguas’’, pues a la gran cantidad de ríos, caños y quebradas se le suma la gran cantidad de agua presente en el subsuelo. La Reserva Puinawai no es ajena a ello y debido a la gran cantidad de líquido que fluye en su territorio, se ha convertido en uno de los puntos con mayor biodiversidad de la región. La cantidad de especies de flora y fauna presentes se suman a la riqueza cultural que representan los pueblos indígenas asentados ancestralmente en el interior de la reserva. Todo ello, es lo que sustenta el equilibrio de la vida como un efecto de la biodiversidad. Para la administración de la reserva, el hecho de que existan iniciativas para formar asentamientos colonos o realizar actividades como extracción de madera y de minerales, pone en riesgo las garantías de vida que tienen la población del Guainía y el gran Bioma Amazónico. Puinawai es una palabra puinave que significa ‘’madre de la humanidad’’ y la labor de la reserva pasa por garantizar la vida como lo haría una madre. Ese es el argumento que se maneja a nivel de la ancestralidad de las comunidades indígenas que viven al interior de la reserva y la protegen. Eso sí, no dejan de preocupar las cifras que registran los organismos de control y las investigaciones periodísticas, en donde se deja en claro que la reserva es un punto para la extracción de minerales como el coltán y el oro. El panorama pretende ser abordado a través de la iniciativa de Parques Nacionales Naturales de Colombia, entidad que busca impulsar un programa de formación a jóvenes de las distintas instituciones educativas del departamento, con la finalidad de motivar generaciones futuras consientes de la necesidad de preservar el equilibrio que brinda la reserva. Es una tarea que aún debe realizarse y que en el escenario del taller participativo se instó a las distintas dependencias a cristalizarla. Por lo demás, se puede resaltar la participación de la Policía Nacional que, en el departamento de Guainía, cuenta con un equipo dedicado a la recolección de plástico con la finalidad de transformarlo en materiales útiles para la población. También, la labor del proyecto de medio ambiente de la IE Custodio García Rovira, en donde docentes y estudiantes se dan a la tarea de transformar el plástico recolectado en distintos puntos de la ciudad, a través de una máquina trituradora que facilitará su proceso. Y no se puede dejar de lado el impulso que ha tenido la iglesia católica, con una visión de la así llamada ‘’Casa Común’’; bajo esta consigna los religiosos, especialmente las misioneras teresitas presentes en el departamento, han trabajado por las distintas comunidades y asentamientos indígenas divulgando la necesidad e importancia de cuidar el territorio que se habita. Para finalizar, se puede resaltar que los cerca de 100 asistentes al evento han llegado al común acuerdo de que si existe una necesidad grande para cuidar esta zona de la Amazonía y Orinoquía colombianas. Las labores deben pasar por una agricultura sostenible, crear una conciencia pública sobre el manejo de residuos sólidos, la ejecución de labores de reciclaje óptimas y constantes, llevar a cabo planes de desarrollo alternativos que permitan dejar de lado temas como la minería y el narcotráfico.
Vaupés - Mitú
¿Cómo fortalecemos la conciencia ambiental
de los habitantes del Vaupés?
Por: Oscar Téllez
El departamento del Vaupés se ha caracterizado por tener una serie de problemáticas ambientales que van asociadas a la extracción de recursos en zonas determinadas y actividades económicas específicas. Nos topamos así, con los problemas que ha generado la extracción minera en el municipio de Taraira; las afecciones que ha sufrido Carurú en cuanto incendios forestales y la extracción de madera; y la degradación de terrenos en el municipio de Mitú para llevar a cabo prácticas como la ganadería y la fabricación de materiales de construcción. A lo anterior, se suma el pésimo manejo de los residuos sólidos y los desechos que se hace a lo largo del Vaupés, una problemática que genera contaminación de las aguas de forma directa e indirecta y que afecta el manejo de la salud pública en el departamento. En Vaupés y particularmente, en su capital, Mitú, se ha apostado mucho por la conciencia ambiental que se puede generar a través de la educación de jóvenes en edad escolar, sobre temas como el respeto por los ecosistemas, el manejo de residuos y la protección de las fuentes de agua. Es por ello, que dentro de los encuentros participativos con las comunidades locales que se realizan en el marco del proyecto ‘’Cumare: voces de los pueblos de la Amazonía y la Orinoquía’’, se ha realizado una invitación muy especial a las instituciones educativas de la ciudad de Mitú para participar del cineforo denominado ‘’Problemáticas y alternativas socioambientales en el municipio de Mitú’’ A la convocatoria respondieron los estudiantes de la Institución Educativa Inaya, La Normal Superior Indígena María Reina y la Institución Educativa Integrada José Eustasio Rivera. El lugar del encuentro fue el auditorio del Servicio Nacional de Aprendizaje SENA – seccional Vaupés. En un momento de análisis previo a la proyección de ´´Los Simpson: la película’’, los jóvenes determinaron que la ciudad de Mitú y el departamento de Vaupés necesitan promover una política ambiental seria, pues la degradación de las fuentes de agua y de espacios con un nivel significativo de biodiversidad se hace evidente. Además, durante la producción de material de construcción dentro de la jurisdicción de Mitú, se pasa por encima ciertas creencias ancestrales propias de los pueblos indígenas que habitan el Gran Resguardo del Vaupés. Los asistentes al encuentro participativo lograron relacionar la problemática que plantea la trama de la película con la realidad que viven las fuentes de agua en Vaupés. Por un lado, se relacionó como el botadero a cielo abierto en la ciudad de Mitú genera una serie de lixiviados(1) que terminan por contaminar las fuentes de agua de forma indirecta; en su momento, llegan al río Vaupés y agravan la situación de la salud pública. Por otro lado, se estableció que de forma directa el mal manejo de basuras y desechos que realizan los pobladores de la ciudad y las entidades encargadas de la limpieza pública afectan de forma directa a zonas aledañas al río Vaupés y a los caños y quebradas que se convierten en puntos de ocio durante los días de descanso. A ello, se suma la falta de un sistema de tratamiento de agua que pueda palear la situación de contaminación en el río Vaupés. De momento, los desechos de hogares e industrias van directamente al río sin tratamiento alguno. Una vez planteadas las problemáticas y a través de un ejercicio práctico, se pudo determinar que, aunque existen muchas deficiencias en el manejo de residuos y basuras por parte de instituciones y pobladores, también surgen alternativas que ayudan a palear la situación. Específicamente, en Mitú tienen lugar una serie de iniciativas que ven en el manejo del plástico un paso importante para optar por la descontaminación de zonas ribereñas y de las propias fuentes de agua. Se ha destacado que la experiencia de la empresa Georgánica es fundamental para equilibrar la balanza en cuanto al manejo del plástico en Mitú; la gran cantidad de plástico que trata esta organización representa, no solo una entrada económica para quienes están detrás de la estrategia, sino un aporte importante en favor de los bosques y las fuentes de agua. A su vez, existen experiencias como la que lidera el profesor Wilmar Rubio, docente del colegio Inaya, quien se encuentra al frente del proyecto ambiental de la institución y que a su vez promueve la recolección de tapas de envases plásticos. A la par de contribuir a la limpieza de Mitú, se apoya a la Fundación Sanar, que trabaja en dos frentes: el tratamiento oncológico de menores con cáncer y la promoción del reciclaje como medio para el cuidado del planeta. Se suman las perspectivas de los participantes en el encuentro, quienes dan cuenta que desde su familia y grupo social abogan por una correcta disposición de los residuos sólidos, evitando la contaminación en las fuentes de agua. Uno de los aspectos más importantes que surge de la reflexión del contenido de la película, es la perspectiva o concepción sobre el cuidado del medio ambiente que se tiene como sociedad. Y es que, por lo general, en el territorio que comprende el departamento del Vaupés existe una fuerte separación, desde un buen número de sectores sociales, en la relación seres humanos – territorios. La armonía promovida por los pueblos indígenas que ocupan el Gran Resguardo del Vaupés, se ha quedado en los territorios que son ajenos a la colonización y el mestizaje. Las áreas municipalizadas del departamento tienen un fuerte problema en cuanto a la conciencia que posean o no sus habitantes respecto al manejo de residuos y los impactos que pueden generarse en el gran Bioma Amazónico. Ante esta situación, otra de las alternativas que se planteó en la reflexión del grupo participante en el encuentro participativo (con una metodología de cine foro), fue la promoción de políticas públicas que permitan el fortalecimiento de la conciencia ambiental en distintos sectores de la sociedad del Vaupés. La aplicación de estas políticas debe acoger a las instituciones educativas, a la sociedad civil organizada, a las asociaciones indígenas y al sector comercial. Resulta importante que las instituciones que se encargan de administrar los recursos del departamento tengan en cuenta el efectivo cumplimiento de estas propuestas en aras de salvaguardar la biodiversidad presente en la selva del Vaupés como un mecanismo en favor del equilibrio climático y la vida de los seres humanos. Además, para quienes se reunieron en el auditorio del SENA – seccional Vaupés es importante contar con labores prácticas que vayan a la par de la aplicación de las políticas públicas que desarrollarían la conciencia ambiental de la población del Vaupés. Las labores de recolección de residuos que promueven buena parte de los docentes de las instituciones educativas son ejemplo de las movilizaciones masivas que se pueden replicar con más constancia en favor del medio ambiente. También, la iniciativa de la empresa Georgánica, que va más allá de la mera recolección de residuos de forma manual, pues se han instalado en puntos estratégicos de la ciudad de Mitú contenedores en los cuales los ciudadanos de a pie depositan botellas plásticas. Es válido sumar los esfuerzos que realizan los denominados ‘’conservacionistas’’ en Mitú. Pues, existen casos de personas que administra o compran grandes cantidades de terrenos para mantenerlos intactos y generar una recuperación propia por parte de la selva amazónica. Este tipo de experiencias fueron resaltadas, por parte de los jóvenes asistentes al encuentro participativo, como puntos a considerar en la elaboración de políticas públicas y la convocatoria a acciones masivas en defensa de la Amazonía. Recordemos que persiste esa necesidad de promover el fortalecimiento de la conciencia ambiental en nuestros territorios. (1)Los lixiviados son sustancias líquidas que circulan entre los residuos que se encuentran principalmente en los vertederos. Su aspecto suele ser bastante desagradable, de color negro o amarillo. Se trata de una sustancia líquida, densa y que produce muy mal olor. A veces, también puede presentar restos de espuma.
Vichada – Puerto Carreño
La articulación institucional:
El Escenario de Puerto Carreño para atender la problemática ambiental
Por: Oscar Téllez
El Vichada es uno de los departamentos de Colombia en donde hacen presencia los dos ecosistemas que conforman el gran Bioma Amazónico: la selva y las sabanas. Por ello, presenta una serie de características propias que dan pie a su biodiversidad y a la multiculturalidad que se sustenta con la presencia de pueblos indígenas, campesinos y mestizos asentados por décadas en el departamento. En Vichada preocupan varias situaciones; se pueden mencionar las consecuencias que generan las empresas productoras de biomasa(1) , lo que ocurre con el tratamiento del agua en la región y las cifras de deforestación que tiene el departamento a causa de la ganadería extensiva. Así, reunidos ciertos actores locales del Vichada en la biblioteca de la Institución Educativa Eduardo Carranza, de la ciudad de Puerto Carreño, capital del departamento, se pudo realizar un análisis y posterior reflexión sobre la situación medioambiental del territorio. La jornada respondió a uno de los encuentros participativos con las comunidades locales, que promueve el proyecto: CUMARE: voces de los pueblos de la Orinoquía y Amazoinia. En esta oportunidad, se contó con la representación del grupo ambiental ECOLMOD de la Universidad Nacional de Colombia, la representación de la Dirección de Desarrollo Agropecuario de Puerto Carreño, con Parques Nacionales Naturales de Colombia, la Gobernación del Vichada, la Aeronáutica Civil y el periódico El Morichal como ponentes en un conversatorio que responde a esos ya mencionados análisis y reflexión sobre las problemáticas socioambientales. Desde la Institución Educativa Eduardo Carranza, Julio Hidalgo, rector del colegio, señaló que, para el caso de la ciudad de Puerto Carreño persisten una serie de inconsistencias ligadas al Plan de Ordenamiento Territorial y que han llegado a impactar zonas de reserva de agua dulce. Según el funcionario, hay por lo menos unas 800 familias que se encuentran asentadas en humedales. El impacto ha abarcado alrededor del 70% de estas zonas cercanas al casco urbano de Puerto Carreño, lo que constituye una amenaza latente que apunta a la desaparición de estas fuentes de agua. Para Luis Danilo Sacristán, representante de la Dirección de Desarrollo Agropecuario de la ciudad de Puerto Carreño, se hace evidente la degradación al ecosistema en la medida que, persisten las invasiones para la conformación de asentamientos no reconocidos en varias zonas del municipio. Dichas invasiones, generalmente, van de la mano con la propagación de incendios y deforestación a mediana escala, dos escenarios que impactan de forma negativa lo humedales y los bosques de galería con los que cuenta Puerto Carreño. Se hace evidente la persistencia de una serie de dinámicas sociales que afectan el territorio en sí mismo y las fuentes de agua tan necesarias para este sector de la Orinoquía. La intervención de Parques Naturales Nacionales de Colombia, en el marco de la jornada de participación, estuvo a cargo de José Plazas y Juan David Trujillo. En esta oportunidad, se hizo referencia al área protegida con la que cuenta el departamento del Vichada: El Parque Nacional El Tuparro. En las 548 mil hectáreas que conforman el territorio de El Tuparro, se destacan los espacios propicios para contar con una gran diversidad de especies de aves (que recordemos resultan fundamentales para mantener el equilibrio en el gran Bioma Amazónico). El bosque presente en el parque y las miles de especies de aves se ven amenazadas por la ocupación ilegal de predios dentro del área protegida. Parques Nacionales Naturales de Colombia ha informado que, su monitoreo satelital da cuenta de la existencia de focos de calor en las zonas de contingencia y en varios terrenos al interior del Parque El Tuparro. Estas acciones se traducen en el asentamiento ilegal de grupos humanos que, además de generar un daño al ecosistema, incurren en delitos ambientales, que contemplan penas impuestas por el órgano judicial según sea el caso. Alejandra Reyes, del grupo ambientalista ECOLMOD de la Universidad Nacional de Colombia, hizo énfasis en los estudios que tiene dicho grupo académico-investigativo respecto al manejo del fuego en comunidades asentadas en el departamento. Y es que, aunque se ha determinado que las prácticas que contemplan las quemas son ancestrales, hacen falta instructivos que permitan darle un manejo integral al fuego. ECOLMOD habla de construir unas dinámicas respecto al uso del fuego que evite la degradación del bosque y que al mismo tiempo responda a la ancestralidad de las comunidades. A ello, se suman las apreciaciones que han manifestado Gardenia Rebolledo, periodista y representante del periódico El Morichal; y Yurany Banguera, bióloga de la Aeronáutica Civil – sede Puerto Carreño; quienes hicieron referencia a que, además de la persistencia en las quemas se deben tratar temas como: El manejo que se da a los residuos, la importancia de otras zonas de reserva y los riesgos que existen hacia y desde la fauna silvestre. La representante de la Gobernación del Vichada, Aura Velandia, manifestó la preocupación que se tiene desde dicha entidad en temas como: la pérdida de ecosistemas, la deforestación por asentamientos humanos, el manejo de residuos sólidos, el impacto del cambio climático y la falta de sentido de pertenencia por parte de la población. Eso sí, se ha manifestado que, aunque existen políticas de estado y lineamientos desde la gobernación, se complica la implementación de los mismos por falta de recursos técnicos y la ya mencionada no apropiación del territorio por parte de los pobladores del departamento. Con el escenario ya planteado y con un primer momento de reflexión desarrollado, los participantes en este encuentro se permitieron brindar una serie de alternativas o estrategias que permitirían al departamento del Vichada atender este tipo de problemáticas. Tanto ponentes como asistentes, coincidieron en que es necesario promover una educación medioambiental, que tenga carácter interinstitucional y que aborde el tema de restauración ecológica. Se ha mencionado la necesidad de contar a futuro con brigadas indígenas ambientales para promover la armonización de los seres humanos con el territorio. También, para abordar los problemas ya mencionados, los actores locales y los habitantes del Vichada, señalaron que: el campo de la Comunicación-Educación es fundamental para fortalecer las capacidades de las entidades y promover la corresponsabilidad social de la población. Además, se ha manifestado la necesidad de impulsar una pedagogía de la cultura ambiental, en donde se vean involucrados los organismos encargados de velar por la educación, pues sería necesario que las competencias con las que se miden los niveles escolares contemplen la situación ambiental del gran Bioma Amazónico. Es necesario que los planes de desarrollo impulsen acciones preventivas respecto a la problemática ambiental que viven la ciudad de Puerto Carreño y el departamento de Vichada en general. A lo anterior, y como alternativas para atender la crisis ambiental podemos sumar: el impulso del ecoturismo como una forma de hacer conciencia; la creación de comités que se encarguen de buscar acciones en pro del medio ambiente y de articular a las distintas instituciones presentes en el territorio; formalizar un plan de inicio que permita conocer cómo, cuándo y dónde se arrancarían con las labores de articulación; y finalmente, fortalecer los Procesos Ciudadanos de Educación Ambiental (PROCEDAS). (1)Tomado de wikipedia: La biomasa es el conjunto de la materia orgánica, de origen vegetal o animal, y los materiales que proceden de su transformación natural o artificial. La biomasa (energía) se refiere a un tipo de energía útil en términos energéticos formales: las plantas transforman la energía radiante del Sol en energía química a través de la fotosíntesis, y parte de esa energía química queda almacenada en forma de materia orgánica; la energía química de la biomasa puede recuperarse quemándola directamente o transformándola en combustible.
Putumayo – Puerto Leguízamo
Puerto Leguízamo: Una Amazonía pensada desde la
sostenibilidad y la articulación
Por: Brayan Arismendy Estupiñan
El municipio de Puerto Leguizamo, en el Bajo Putumayo, extremo sur del país lleva consigo una historia estrechamente ligada a la exploración y colonización de la Amazonía colombiana. La zona donde hoy se encuentra Puerto Leguízamo ha estado habitada por comunidades indígenas ancestrales, tales como la comunidad Murui, Ocainas y Kechuas, entre otros. El Jardín Exótico del Universo cuenta con un territorio cubierto en gran parte por selva tropical húmeda, que alberga una gran diversidad de flora y fauna, incluyendo especies emblemáticas como el jaguar, el delfín rosado, el oso hormiguero y una gran variedad de aves y peces; seres y ecosistemas vitales para la regulación del clima a nivel global, así como para la conservación de la biodiversidad y la provisión de servicios ecosistémicos fundamentales para la vida humana, sin embargo, enfrenta amenazas como la deforestación, Leguízamo es el segundo municipio mas deforestado del Putumayo, la expansión agropecuaria, tala de bosques, explotación petrolera, minería ilegal y cultivos ilícitos y obviamente por esto, la contaminación de sus fuentes hídricas. Estas y otras problemáticas ambientales fueron planteadas y socializadas por la población leguízameña en un Conversatorio donde asociaciones, iniciativas de orden civil y la comunidad en general, se dieron cita en el Vicariato Apostólico de Puerto Leguízamo-Solano para sostener el primer Taller Socioambiental en el marco del Proyecto CUMARE: Voces de los pueblos de la Orinoquia y la Amazonía. Un espacio que permitió obtener un panorama de los programas ecológicos, de conservación y protección a los entornos, a preguntarse sobre cuáles son los alcances de los problemas y qué tanto impacto tienen sobre las dinámicas económicas, políticas y sociales de esta región. En Puerto Leguizamo, la relación entre la población y el entorno natural es estrecha, ya que muchos de sus habitantes dependen de los recursos naturales para su subsistencia, como la pesca, la caza y la agricultura de subsistencia. Sin embargo, el desarrollo económico y la presión sobre los recursos naturales han generado conflictos ambientales y sociales en la región, sin dejar, que además, es un municipio de triple frontera con las consecuencias de tráfico ilegal. Arturo Zuleta, residente de la vereda La Argelia, zona rural de Puerto Leguizamo, compartió con los asistentes parte de su experiencia como piscicultor y líder ambiental, permitiéndose explicar cómo la cría de peces en cautiverio, tiene una gran importancia en los territorios amazónicos aportando a la seguridad alimentaria de las comunidades locales y regionales en áreas remotas donde la pesca tradicional puede ser insuficiente o poco fiable, explicó que la cría de peces puede garantizar un suministro constante de alimentos nutritivos. Zuleta destacó que, la diversificación económica permite oportunidades en donde la venta de pescado cultivado puede generar ingresos adicionales para los productores, lo que ayuda a mejorar su calidad de vida y reducir su dependencia de actividades económicas más vulnerables, como la tala de bosques o la ganadería. Al mismo tiempo esta actividad se presta a favor de la conservación de los recursos naturales. La cría de peces en cautiverio puede ayudar a reducir la presión sobre las poblaciones de peces silvestres del rio Putumayo. Al proporcionar una alternativa a la pesca extractiva, la piscicultura puede contribuir a la conservación de las especies nativas y a la preservación de los ecosistemas acuático. Harold Polanía, presidente ARAPAIMA, Asociación de Piscicultores con más de 12 años de trabajo con la población de Puerto Leguízamo, tomó la palabra en el Taller Socio Ambiental para hacer un llamado a la conciencia en procura del cuidado del rio Putumayo, planteando que la actividad petrolera en la cuenca del río Putumayo ha resultado en vertidos de residuos industriales y petróleo crudo en el río y sus afluentes. Estos vertidos pueden tener graves impactos en la calidad del agua y en los ecosistemas acuáticos, afectando la vida silvestre y la salud de las comunidades que dependen del río para sus necesidades de agua potable y pesca. Las poblaciones urbanas a lo largo del río Putumayo a menudo carecen de infraestructuras adecuadas para el tratamiento de aguas residuales y la gestión de residuos sólidos. Como resultado, se pueden observar altos niveles de contaminación urbana, incluyendo la presencia de desechos sólidos, aguas residuales sin tratar y contaminantes químicos en el río. Según una investigación llevada a cabo por el Instituto Amazónico de Investigaciones (IMANI) de la Universidad Nacional de Colombia, los ríos de la región, incluido el Putumayo, históricamente han sido utilizados para diversas actividades como transporte, caza, pesca y recreación. Sin embargo, debido a la expansión urbana hacia el norte de la cabecera municipal, estos ríos han sido transformados en depósitos de aguas residuales. Esta situación señala un cambio significativo en el uso y la calidad de los recursos hídricos en varios municipios del departamento del Putumayo, con impactos potencialmente negativos en la salud de los ecosistemas acuáticos y en la salud pública de las comunidades que dependen de estos cuerpos de agua. Por su parte, Ana Milena Chimbo, lideresa y gestora de los derechos de las mujeres, coordinadora de mesa de víctimas, Presidente de la fundación Construyendo Raíces Étnicas y miembro de las denominadas Guardianas del Agua, puntualizó: “En nuestra comunidad creemos en el poder de la unión y la acción colectiva para crear un impacto positivo en nuestro entorno. Por eso, nos hemos propuesto vincular a un grupo de mujeres apasionadas y comprometidas con la protección del medio ambiente”, buscando resaltar la importancia de involucrar a las mujeres en la protección del medio ambiente, destacando su capacidad para generar conciencia y actuar como replicadoras de información clave en Puerto Leguizamo, queriendo empoderarlas como líderes y replicadoras de información, para que puedan transmitir sus conocimientos y valores ambientales a sus familias, amigos y comunidades. En conclusión, el encuentro ha evidenciado la necesidad urgente de unir esfuerzos entre los diversos colectivos ambientales que trabajan en este territorio amazónico. La protección de su entorno natural requiere de una colaboración activa y coordinada entre todos los actores involucrados, incluyendo a las autoridades oficiales y las administraciones municipales y departamentales, afrontando desafíos que van desde la deforestación hasta la contaminación de las fuentes hídricas. Es alentador destacar el esfuerzo en materia de democratización de la comunicación que lleva a cabo el proyecto Cumare: Voces de los Pueblos de la Amazonía y la Orinoquía. Esta iniciativa representa una oportunidad invaluable para amplificar las voces de las comunidades y garantizar que sus preocupaciones ambientales sean escuchadas a nivel local, nacional e incluso internacional. En este sentido, es fundamental aprovechar esta plataforma para promover el diálogo y la participación ciudadana en la toma de decisiones relacionadas con el medio ambiente. Así, reunidos ciertos actores locales del Vichada en la biblioteca de la Institución Educativa Eduardo Carranza, de la ciudad de Puerto Carreño, capital del departamento, se pudo realizar un análisis y posterior reflexión sobre la situación medioambiental del territorio. La jornada respondió a uno de los encuentros participativos con las comunidades locales, que promueve el proyecto: CUMARE: voces de los pueblos de la Orinoquía y Amazoinia. En esta oportunidad, se contó con la representación del grupo ambiental ECOLMOD de la Universidad Nacional de Colombia, la representación de la Dirección de Desarrollo Agropecuario de Puerto Carreño, con Parques Nacionales Naturales de Colombia, la Gobernación del Vichada, la Aeronáutica Civil y el periódico El Morichal como ponentes en un conversatorio que responde a esos ya mencionados análisis y reflexión sobre las problemáticas socioambientales. Desde la Institución Educativa Eduardo Carranza, Julio Hidalgo, rector del colegio, señaló que, para el caso de la ciudad de Puerto Carreño persisten una serie de inconsistencias ligadas al Plan de Ordenamiento Territorial y que han llegado a impactar zonas de reserva de agua dulce. Según el funcionario, hay por lo menos unas 800 familias que se encuentran asentadas en humedales. El impacto ha abarcado alrededor del 70% de estas zonas cercanas al casco urbano de Puerto Carreño, lo que constituye una amenaza latente que apunta a la desaparición de estas fuentes de agua. Para Luis Danilo Sacristán, representante de la Dirección de Desarrollo Agropecuario de la ciudad de Puerto Carreño, se hace evidente la degradación al ecosistema en la medida que, persisten las invasiones para la conformación de asentamientos no reconocidos en varias zonas del municipio. Dichas invasiones, generalmente, van de la mano con la propagación de incendios y deforestación a mediana escala, dos escenarios que impactan de forma negativa lo humedales y los bosques de galería con los que cuenta Puerto Carreño. Se hace evidente la persistencia de una serie de dinámicas sociales que afectan el territorio en sí mismo y las fuentes de agua tan necesarias para este sector de la Orinoquía. La intervención de Parques Naturales Nacionales de Colombia, en el marco de la jornada de participación, estuvo a cargo de José Plazas y Juan David Trujillo. En esta oportunidad, se hizo referencia al área protegida con la que cuenta el departamento del Vichada: El Parque Nacional El Tuparro. En las 548 mil hectáreas que conforman el territorio de El Tuparro, se destacan los espacios propicios para contar con una gran diversidad de especies de aves (que recordemos resultan fundamentales para mantener el equilibrio en el gran Bioma Amazónico). El bosque presente en el parque y las miles de especies de aves se ven amenazadas por la ocupación ilegal de predios dentro del área protegida. Parques Nacionales Naturales de Colombia ha informado que, su monitoreo satelital da cuenta de la existencia de focos de calor en las zonas de contingencia y en varios terrenos al interior del Parque El Tuparro. Estas acciones se traducen en el asentamiento ilegal de grupos humanos que, además de generar un daño al ecosistema, incurren en delitos ambientales, que contemplan penas impuestas por el órgano judicial según sea el caso. Alejandra Reyes, del grupo ambientalista ECOLMOD de la Universidad Nacional de Colombia, hizo énfasis en los estudios que tiene dicho grupo académico-investigativo respecto al manejo del fuego en comunidades asentadas en el departamento. Y es que, aunque se ha determinado que las prácticas que contemplan las quemas son ancestrales, hacen falta instructivos que permitan darle un manejo integral al fuego. ECOLMOD habla de construir unas dinámicas respecto al uso del fuego que evite la degradación del bosque y que al mismo tiempo responda a la ancestralidad de las comunidades. A ello, se suman las apreciaciones que han manifestado Gardenia Rebolledo, periodista y representante del periódico El Morichal; y Yurany Banguera, bióloga de la Aeronáutica Civil – sede Puerto Carreño; quienes hicieron referencia a que, además de la persistencia en las quemas se deben tratar temas como: El manejo que se da a los residuos, la importancia de otras zonas de reserva y los riesgos que existen hacia y desde la fauna silvestre. La representante de la Gobernación del Vichada, Aura Velandia, manifestó la preocupación que se tiene desde dicha entidad en temas como: la pérdida de ecosistemas, la deforestación por asentamientos humanos, el manejo de residuos sólidos, el impacto del cambio climático y la falta de sentido de pertenencia por parte de la población. Eso sí, se ha manifestado que, aunque existen políticas de estado y lineamientos desde la gobernación, se complica la implementación de los mismos por falta de recursos técnicos y la ya mencionada no apropiación del territorio por parte de los pobladores del departamento. Con el escenario ya planteado y con un primer momento de reflexión desarrollado, los participantes en este encuentro se permitieron brindar una serie de alternativas o estrategias que permitirían al departamento del Vichada atender este tipo de problemáticas. Tanto ponentes como asistentes, coincidieron en que es necesario promover una educación medioambiental, que tenga carácter interinstitucional y que aborde el tema de restauración ecológica. Se ha mencionado la necesidad de contar a futuro con brigadas indígenas ambientales para promover la armonización de los seres humanos con el territorio. También, para abordar los problemas ya mencionados, los actores locales y los habitantes del Vichada, señalaron que: el campo de la Comunicación-Educación es fundamental para fortalecer las capacidades de las entidades y promover la corresponsabilidad social de la población. Además, se ha manifestado la necesidad de impulsar una pedagogía de la cultura ambiental, en donde se vean involucrados los organismos encargados de velar por la educación, pues sería necesario que las competencias con las que se miden los niveles escolares contemplen la situación ambiental del gran Bioma Amazónico. Es necesario que los planes de desarrollo impulsen acciones preventivas respecto a la problemática ambiental que viven la ciudad de Puerto Carreño y el departamento de Vichada en general. A lo anterior, y como alternativas para atender la crisis ambiental podemos sumar: el impulso del ecoturismo como una forma de hacer conciencia; la creación de comités que se encarguen de buscar acciones en pro del medio ambiente y de articular a las distintas instituciones presentes en el territorio; formalizar un plan de inicio que permita conocer cómo, cuándo y dónde se arrancarían con las labores de articulación; y finalmente, fortalecer los Procesos Ciudadanos de Educación Ambiental (PROCEDAS). (1)Tomado de wikipedia: La biomasa es el conjunto de la materia orgánica, de origen vegetal o animal, y los materiales que proceden de su transformación natural o artificial. La biomasa (energía) se refiere a un tipo de energía útil en términos energéticos formales: las plantas transforman la energía radiante del Sol en energía química a través de la fotosíntesis, y parte de esa energía química queda almacenada en forma de materia orgánica; la energía química de la biomasa puede recuperarse quemándola directamente o transformándola en combustible.
Putumayo - Orito
Diseñando estrategias de Turismo Ecológico
Por: Danny Rocío Salamanca
La jornada de socialización que se llevó a cabo en las instalaciones de la Corporación para el Desarrollo Humano La Colmena, tuvo como invitados y participantes a los diferentes miembros de emprendimientos y procesos comunitarios que poco a poco se han sumado a La Colmena, desde las oportunidades de alianza que ésta ha generado, la importancia de la presencia de estas personas es también la de visibilizar no sólo las problemáticas de una región, en temas ambientales sino las propuestas y el trabajo comunitario que se teje en torno a la defensa de los territorios y el uso de materiales amigables y de manera equilibrada con el entorno. Luego de la bienvenida y presentación de La Colmena, en representación de su Director Carlos Alberto Roa, quien también hace parte de la RED de Reporteros CUMARE, hablando de la importancia de articular la comunicación a los procesos de sus emprendimientos y trabajos en el territorio, hace énfasis en las metodologías que se han desarrollado desde el periodismo comunitario y social, la participación ciudadana y también el tema ambiental, especialmente para quienes viven y habitan en la cuenca de la Amazonía o selva Colombiana. Este preámbulo da paso a la presentación del proyecto CUMARE, sus componentes y estrategias que permiten invitar a las comunidades a conocer la importancia y objetivos de sus medios comunitarios el papel y la responsabilidad que cumplen y cómo se puede participar; después de estas presentaciones, desde preguntas orientadoras como: ¿Cuáles son las principales problemáticas que tiene su territorio en temas ambientales? ¿Cómo considera usted que se puede trabajar ante las afectaciones que está sufriendo la Amazonía? ¿Conoce Ud. los medio comunitarios y locales?, Para generar un primer debate que trajo aportes como la importancia de cuidar el lugar donde vivimos, la presencia de las empresas petroleras y el daño que han dejado, cuando finalmente cierran los pozos y se van dejando graves secuelas para la tierra, la vida de las comunidades y de la biodiversidad, sin embargo tienen la fe que se puede dar mucho más y trabajar por la conservación, no es un trabajo fácil pero al menos ya se están organizando para comenzar a cumplir estos objetivos de defensa mejorando la economía local, un turismo sostenible y amigable con el ecosistema. En un segundo momento del encuentro se invita a los y las participantes a presentar sus emprendimientos y trabajos, a fin de tener un espacio de socialización en el cual se conozcan las experiencias y procesos que se vienen desarrollando, entre los cuales se pudieron destacar Ecobrilla, que reutiliza las botellas de vidrio en vasos, para reutilizar este material, también fabrican llaveros y bandejas, otro de los emprendimientos es el chiro, una especie de plátano mediano que identifica el territorio, si porque CHIRO significa Orito nombre del Municipio y este emprendimiento quiere crear una ruta, que invite al turismo ecológico de un producto muy saludable, que fortalezca la gastronomía del territorio y del cual se puede aprovechar sus hojas como fibras para la elaboración de artesanías, accesorios y otras formas de aprovechar esta materia prima resistente y natural, como un emprendimiento sostenible en medio de las afectaciones al ecosistema. Finalmente se consideran estos espacios de diálogo y reconocimiento muy necesarios, por la importancia de la participación comunitaria, el trabajo de las comunidades, la falta de presencia y apoyo por parte de las autoridades administrativas que siguen sin reconocer estas realidades locales, como insumos para organizar las necesidades de sus territorios y formular sus planes de Gobierno. La jornada de socialización del proyecto CUMARE: Voces de los pueblos de la Orinoquía y Amazonía, se realiza también como invitación a la comunidad para generar un diálogo importante sobre el cuidado de la biodiversidad y las afectaciones del cambio climático especialmente en estos territorios, ricos en recursos naturales. En este caso se realiza en el asentamiento, barrio la Victoria, ubicado cerca a uno de los humedales que se encuentran en San José del Guaviare y que, si bien las viviendas se han construido de manera ilegal, la comunidad cuida y respeta el humedal. En el salón de la Junta de Acción Comunal en cabeza de su presidente Daniel Benítez González y con la convocatoria de la emisora comunitaria Chiribiquete Estéreo fue llegando la comunidad, entre la que se destacaron líderes, mujeres, niños, niñas y jóvenes a quienes se les presentó una agenda que tuvo en cuenta la presencia de la policía ambiental del Municipio, un grupo de danzas, animado por locutores de la emisora que acompañaron este diálogo importante desde temas como el medio ambiente y la comunicación. La presentación de cada uno de los miembros de la mesa principal, entre ellos del proyecto CUMARE, permitió dar a conocer la importancia del periodismo ambiental desde los territorios y con la participación de las comunidades, involucrando a todos y todas desde el Derecho a la Comunicación y la Información. Para la policía ambiental conocer los contenidos que se hacen en las radios comunitarias y la responsabilidad pedagógica en estos temas es de suma importancia porque se pueden realizar alianzas y trabajos interinstitucionales que permitan seguir trabajando de manera conjunta por el bienestar y cuidado de los recursos, la conciencia ambiental, la mitigación de la contaminación por basuras y desechos. La comunidad expresó su interés y preocupación por el cuidado ambiental y también porque son conscientes del daño que se le ha hecho a la Amazonía en busca de diferentes intereses como la extensión, ganadera, la agricultura masiva y que algunas familias se vieron obligadas a desplazarse de sus territorios por la falta de oportunidades, presencia de grupos armados al margen de la ley, entre otras razones, ahora que esta en un barrio que es invasión se ven afectados porque no tienen las garantías ni los servicios necesarios para mejorar su calidad de vida. Por su parte la policía ambiental hizo un llamado a la conciencia y la puesta en práctica de acciones que contribuyan a la conservación de los ecosistemas la clasificación de las basuras, no arrojarlas ni a los ríos ni quebradas, no comercializar especies nativas ni sacarlas de sus ecosistemas, evitar las quemas de basuras cerca de las casas entre otras recomendaciones. La cultura también se hizo presente con la presentación de la corporación de Danzas Folclóricas y Modernas: Colombia Unida, quienes interpretaron diferentes bailes de distintas regiones del país a fin de visibilizar la riqueza cultural y las diferentes representaciones que tiene el Municipio. Esto permitió amenizar y recordar los lugares de los que vienen muchos de los que estuvieron en la Jornada en el conversatorio.
Guaviare – San José del Guaviare
Chiribiquete Estéreo
Por: Danny Rocío Salamanca
Para la emisora comunitaria Chiribiquete Estéreo 107.9 fm que transmite desde San José del Guaviare, el tema ambiental es muy importante por eso lleva el nombre de uno de los Parques Nacionales Naturales como es la Serranía del Chiribiquete ubicada en la Amazonia Colombiana entre los departamentos del Meta y Guaviare. El sentido de esta emisora comunitaria es también un compromiso con el medio ambiente y la importancia que tiene el valor de la riqueza de biodiversidad que tiene Colombia que alberga 10% que equivale a 56.724 especies del mundo y se encuentra entre los 14 países más biodiversos del mundo, según datos del IDEAM . La jornada de socialización del proyecto CUMARE: Voces de los pueblos de la Orinoquía y Amazonía, se realiza también como invitación a la comunidad para generar un diálogo importante sobre el cuidado de la biodiversidad y las afectaciones del cambio climático especialmente en estos territorios, ricos en recursos naturales. En este caso se realiza en el asentamiento, barrio la Victoria, ubicado cerca a uno de los humedales que se encuentran en San José del Guaviare y que, si bien las viviendas se han construido de manera ilegal, la comunidad cuida y respeta el humedal. En el salón de la Junta de Acción Comunal en cabeza de su presidente Daniel Benítez González y con la convocatoria de la emisora comunitaria Chiribiquete Estéreo fue llegando la comunidad, entre la que se destacaron líderes, mujeres, niños, niñas y jóvenes a quienes se les presentó una agenda que tuvo en cuenta la presencia de la policía ambiental del Municipio, un grupo de danzas, animado por locutores de la emisora que acompañaron este diálogo importante desde temas como el medio ambiente y la comunicación. La presentación de cada uno de los miembros de la mesa principal, entre ellos del proyecto CUMARE, permitió dar a conocer la importancia del periodismo ambiental desde los territorios y con la participación de las comunidades, involucrando a todos y todas desde el Derecho a la Comunicación y la Información. Para la policía ambiental conocer los contenidos que se hacen en las radios comunitarias y la responsabilidad pedagógica en estos temas es de suma importancia porque se pueden realizar alianzas y trabajos interinstitucionales que permitan seguir trabajando de manera conjunta por el bienestar y cuidado de los recursos, la conciencia ambiental, la mitigación de la contaminación por basuras y desechos. La comunidad expresó su interés y preocupación por el cuidado ambiental y también porque son conscientes del daño que se le ha hecho a la Amazonía en busca de diferentes intereses como la extensión, ganadera, la agricultura masiva y que algunas familias se vieron obligadas a desplazarse de sus territorios por la falta de oportunidades, presencia de grupos armados al margen de la ley, entre otras razones, ahora que esta en un barrio que es invasión se ven afectados porque no tienen las garantías ni los servicios necesarios para mejorar su calidad de vida. Por su parte la policía ambiental hizo un llamado a la conciencia y la puesta en práctica de acciones que contribuyan a la conservación de los ecosistemas la clasificación de las basuras, no arrojarlas ni a los ríos ni quebradas, no comercializar especies nativas ni sacarlas de sus ecosistemas, evitar las quemas de basuras cerca de las casas entre otras recomendaciones. La cultura también se hizo presente con la presentación de la corporación de Danzas Folclóricas y Modernas: Colombia Unida, quienes interpretaron diferentes bailes de distintas regiones del país a fin de visibilizar la riqueza cultural y las diferentes representaciones que tiene el Municipio. Esto permitió amenizar y recordar los lugares de los que vienen muchos de los que estuvieron en la Jornada en el conversatorio.